OBESIDAD

 OBESIDAD

La obesidad es una enfermedad creciente que en la actualidad representa un serio problema de salud pública. Pone en riesgo muchos factores de la salud que contribuyen al aumento de la longevidad en todo el mundo.

En 1998, la Organización Mundial de la Salud definió la obesidad como una enfermedad epidémica que supone un importante problema de salud pública, no solo por el enorme impacto que ocasiona sobre la mortalidad y la calidad de vida, sino también por los grandes costes, tanto directos como indirectos, que esta patología genera.

La obesidad es el incremento excesivo de peso y grasa corporal que se debe a una gran diferencia entre las proporciones de calorías (contenido energético de los alimentos) consumidas y gastadas, malos hábitos y cultura de consumo y otros componentes del organismo.

Se puede clasificar en dos tipos:  

ENDÓGENA: Es causada por problemas provocados por la disfunción de alguna de las glándulas endocrinas, como la tiroides, diabetes mellitus, síndrome de ovario poliquístico, entre otros. Normalmente su padecimiento se debe a factores internos, y por consecuente la persona no puede bajar de peso aún cuando lleva una alimentación y atividad física adecuadas. Solo entre un 5% y 10% de las personas obesas padecen por esta causa.


EXÓGENA: Se debe a un exceso en la alimentación o a determinados hábitos sedentarios, es decir que no es causada por alguna enfermedad o alteración interna del organismo. Constituye entre un 90% y 95% de todos los casos de obesidad.

SÍNTOMAS

  • Aumento de peso.
  • Dificultad para respirar (durante el día y al dormir).
  • Cansancio.
  • Fatiga y dolor de las articulaciones en rodillas y pies.
  • Reflujo y acidez .
  • Hinchazón.
  • Dolor y calambres en las piernas.
  • Pérdida de control para orinar. 

CONSECUENCIAS:

Ataque cardíaco: La obesidad puede causar presión arterial alta y es un factor de riesgo grave de ataque cardíaco.

Cálculos biliares: Los cálculos biliares se forman cuando la bilis (un líquido utilizado para ayudar al organismo a digerir las grasas) se endurece y se convierte en un material parecido a una piedra.

Problemas en las articulaciones: La obesidad implica un mayor peso en las articulaciones de la cadera, las rodillas y la parte baja de la espalda, y es una de las causas principales de artritis en estas articulaciones. 

Apnea del sueño: Es una condición potencialmente grave que hace que las personas dejen de respirar por períodos breves durante el sueño.

Cáncer: Las mujeres obesas presentan un mayor riesgo de cáncer de cuello uterino, ovarios, útero, seno, vesícula y colon. Los hombres obesos presentan riesgo de cáncer de próstata, colon y recto.

Daños en las arterias: La ateroesclerosis ocurre cuando se acumula placa – depósitos amarillentos de colesterol y grasa – en las paredes de las arterias. Dicha acumulación hace que las arterias se estrechen y endurezcan, lo que disminuye la capacidad de éstas para regular el flujo sanguíneo y contribuye a la presión arterial alta.

Diabetes:  El exceso de grasa puede hacer que el organismo se vuelva resistente a la insulina, una hormona producida por el páncreas que ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre.

Derrame cerebral: Los derrames cerebrales son una de las causas principales de discapacidad y muerte. Un derrame cerebral ocurre cuando se detiene el flujo sanguíneo que va hacia una parte del cerebro debido a la obstrucción o la ruptura de una arteria en el cerebro. La obesidad aumenta la posibilidad de sufrir un derrame cerebral debido a su asociación con daños en las arterias, presión arterial alta y alteraciones de la coagulación.


¿CÓMO DIAGNOSTICARLA?

La forma más efectiva para conocer el grado de obesidad y sobrepeso en personas adultas es de acuerdo al índice de masa corporal. El IMC es un cálculo simple que permite evaluar si la persona se encuentra dentro del peso que es considerado ideal para su altura: 

IMC: Peso en kilogramos ÷ (altura x altura) en metros. 

Posteriormente el resultado de la operación se busca en una tabla en la cual se determinan los valores.



PREVENCIÓN

La obesidad está relacionada con factores biológicos, sociales, culturales y psicológicos. Idealmente su tratamiento debe ser manejado por un grupo de especialistas: médicos, nutriólogos, psicólogos y expertos en activación física.

Es muy preocupante que a nivel mundial, nuestro país ocupa actualmente el primer lugar en obesidad infantil y el segundo lugar en adultos, y es por eso que la mejor manera de combatirla, es prevenirla.

  • Toma agua simple, entre 6 y 8 vasos al día (cada vaso de 250 mililitros). Evita el consumo de refrescos, jugos o cualquier bebida que contenga azúcar.
  • Realiza actividad física. 30 minutos diarios es lo recomendable para adultos y 1 hora para niñas, niños y adolescentes.
  • Puedes realizar actividades sencillas como; caminar, trotar, correr, subir y bajar escaleras, se trata de rutinas básicas para mover tu cuerpo y que puedes realizar aumentando gradualmente la intensidad y el tiempo.
  • Modifica tu alimentación. Aumenta el consumo de verduras y frutas y disminuye el consumo de alimentos que contengan grasas, carbohidratos y sal.



RECUERDA QUE LA ALIMENTACIÓN Y EL EJERCICO SON UNAS DE LAS COSAS MÁS IMPORTANTES PARA LA SALUD DE LAS PERSONAS.

SI NO CUIDAS TU CUERPO, ¿EN DÓNDE VAS A VIVIR?...






Referencias: 

-Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica. "Obesidad en México" 2010. 

https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/13056/sem43.pdf


-Health Net. "Consecuencias de la Obesidad", 2002.

https://www.healthnet.com/static/broker/unprotected/pdfs/national/consequences_obesity_spn.pdf


-Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado. "La obesidad se puede prevenir", 2015.

https://www.gob.mx/issste/articulos/la-obesidad-se-puede-prevenir#:~:text=Toma%20agua%20simple%2C%20entre%206,para%20ni%C3%B1as%2C%20ni%C3%B1os%20y%20adolescentes.








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